Comunidad del noviciado

 

Entrando en el convento entramos en una realidad completamente nueva. El noviciado es una especie de incubadora que da el sentido de seguridad y comodidad para entrar en la vida conventual según su propio ritmo aunque dentro de la comunidad. Se trata de descubrir la belleza y la riqueza de diversidad en cómo Dios conduce a cada una de nosotras y aprender respeto para cada uno de estos caminos. Así sabremos complementarnos. Lo que nos une es la vocación común en el mismo tiempo y en el mismo espacio. Dios ha elegido a cada una de nosotras y por eso nos hacemos hermanas. Las relaciones que se forman en el noviciado , en el futuro formarán la Orden y darán el testimonio de nuestro amor de hermanas, de quiénes somos.